nuestro Proyecto
El Proyecto:
En los ríos y quebradas de la región colombiana del Chocó, el bareque—el lavar mina tradicional y artesanal—se este remplazando por laminería mecanizada. Esta práctica nueva representa una amenaza a estructuras tradicionales económicas y sociales, además al ambiente de la selva húmeda rica. Y queda la amenaza aún más grande de minería de escala grande por corporaciones transnacionales.
El Proyecto Minería en Chocó es una documentación del trabajo y las vidas de miner@s de base a través de la fotografía y el dibujo.
Nuestra meta es brindar una ayuda a las comunidades afectadas por estos cambios, y hacer entender las amenazas y peligros que enfrentan. Esto es un proyecto de solidaridad realizado a través de una colaboración activa con las comunidades afectadas.
Un proyecto multimedios:
Para este trabajo estamos combinando fotografía, dibujo a pluma y texto. La calidad especial de fotografía para acción, nos invita a mirar más cuidadosamente y deliberadamente, y construye significado en base de detalles en una imagen fija. Al contrario, el dibujo crea significado en base de línea y forma. Al combinar los dos medios, pretendemos promover en entender de manera que requiere más contemplación, y animar un vínculo mas profundo y meditación sobre los asuntos que tocan a nuestros sujetos, sus vidas y du humanidad. Esperamos que esto puede ayudar en elaborar una base para una solidaridad más profundamente experimentado entre videntes y sujetos.
La Visión:
Extracción en gran escala de petróleo, oro, carbón, metales industriales de gran valor y otros materias primas representa una amenaza cada vez más grande a hábitats por todo el mundo. Algunas áreas que han estado en la vista pública recientemente incluyen América Central, el África Central y Occidental, Brasil, Chile, Ecuador, Canadá, Estados Unidos y Colombia.
En Colombia hay una variedad de hábitats bajo amenaza de minería mecanizada actual ó propuesta. Nuestro proyecto está enfocado en la región de El Chocó en el nor-occidente pacífico del país. Es un área de selva húmeda tropical y sub-tropical, uno de los lugares más lluviosos del mundo, con una diversidad de flora y fauna muy grande.
Comunidades indígenas vivían y prosperaban por iles de años en este ambiente antes de la llegada de los españoles, que esclavizaron la gente local y también importaron esclav@s african@s para producir el oro. Sus descendientes negr@s han vivido de la generosidad de la selva por siglos, en unas culturas basadas en los hábitats de río y ciénaga.
La economía de subsistencia de estas culturas incluye la siembra, la cacería, la pesca, y el talar de árboles, especialmente para el consumo familiar. Además de eso, el barequeo de oro provee dinero para las cosas que no pueden producir localmente, tales como tela, herramientas, sal ó útiles. Tradicionalmente, la extracción del oro ha sido una actividad de medio tiempo.
Esta actividad, que todavía de desarrolla en forma tradicional en algunas comunidades, apenas tiene impacto ambiental. Se excava muy poco tierra del lecho del río o de la quebrada. Los pocos huecos que se abren en la selva son pequeños y de poca profundidad. Miner@s artesanales no ocupan el mercurio ni el cianuro para refinar el oro.
Últimamente, el precio del oro ha llegado a las nubes, el cual ha traído la minería mecanizada a este área. Muchas retroexcavadoras—hasta centenares—se han tráido para que abran huecos grandes en la búsqueda del oro. Sacan a un lado y descarten la delgada capa fértil para excavar huecos grandes. Toneladas de tierra, piedras, aceite y químicas son botados en las quebradas y los ríos. Se agrega mercurio para refinar el metal, y la amalgama que resulta es quemada en el aire libre, que pone en peligro el ambiente y la salud de la gente en las comunidades.
Después de que las máquinas terminen de trabajar una sección, e incluso a veces cuando todaví están trabajándola, ;a gente de la zonal viene para empezar sus actividades de bareque tradicional. Trabaja ya de tiempo completo, que quiere decir que han abandonado sus actividades tradicionales de subsistencia económica, las que les han definido culturalmente y que han sido el sustento de sus familias.
Esta minería mecanizada nueva ha provocado divisiones dentro de las comunidades afro-colombianas e indígenas que son las mayorías en El Chocó. Algunas personas y comunidades ven grandes oportunidades económicas, mientras otras ven una amenaza a su selva y a su manera de vivir, y tienen dudas en cuanto a los beneficios económicos.
El continuo conflicto armado colombiano también jugaba un papel. Tanto guerrillas como fuerzas paramilitares, operando en las tinieblas, extorsionaban dinero de l@s miner@s. Algunos grupos armados hasta llegaron a invertir en las operaciones mineras. La violencia relacionado con esto ha tenido sus efectos en la vida del pueblo y ciudad, dejando distorsiones en relaciones sociales.
Por muy grave que sean estos problemas, una amenaza mucho más grande gravita sobre el horizonte. El gobierno colombiano está promoviendo minería de escala aún más grande de corporaciones transnacionales. En El Chocó, las comunidades—aún las que están en favor de las prácticas mecanizadas, están casi unánimes en oponerse a este desarrollo.